"Es la persecución serena, silente, enamorada y tenaz de la luminosidad y esa luz tiene valor de símbolo religioso. Desde la quietud del claustro cisterniense donde reside persigue la luz que da forma a la belleza de lo cotidiano, a la vida sencilla, al equilibrio de la armonía, al instante infinito y al resplendor de la vida. Anota sus descubrimientos y los entregaen páginas de lino y demadera, en un gesto inocente, ilusionado y tierno, queriendo alargar para todos la esperanza. La artista se esfuerza cada día por encontrar, en una pincelada de luz, el silencio de la vida y del hombre."
Así describen la obra de la religiosa Isabel Guerra. Una artista que vive en la actualidad, que transmite luz en cada una de esas pinceladas, luz que le transmite su fe, como ya muestra en muchos títulos de sus obras como: "Descubriendo la luz de Tu presencia" o "Sin otra luz ni guía sino la que en el corazón ardía" ."Confío en Tu Palabra"