lunes, 29 de diciembre de 2008

La Palabra se hizo carne


1:1 Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.
1:2 Al principio estaba junto a Dios.
1:3 Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra
y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
1:4 En ella estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres.
1:5 La luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la recibieron.
1:6 Apareció un hombre enviado por Dios,
que se llamaba Juan.
1:7 Vino como testigo,
para dar testimonio de la luz,
para que todos creyeran por medio de él.
1:8 Él no era la luz,
sino el testigo de la luz.
1:9 La Palabra era la luz verdadera
que, al venir a este mundo,
ilumina a todo hombre.
1:10 Ella estaba en el mundo,
y el mundo fue hecho por medio de ella,
y el mundo no la conoció.
1:11 Vino a los suyos,
y los suyos no la recibieron.
1:12 Pero a todos los que la recibieron,
a los que creen en su Nombre,
les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
1:13 Ellos no nacieron de la sangre,
ni por obra de la carne,
ni de la voluntad del hombre,
sino que fueron engendrados por Dios.
1:14 Y la Palabra se hizo carne
y habitó entre nosotros.
Y nosotros hemos visto su gloria,
la gloria que recibe del Padre como Hijo único,
lleno de gracia y de verdad.
1:15 Juan da testimonio de él, al declarar:
"Este es aquel del que yo dije:
El que viene después de mí
me ha precedido,
porque existía antes que yo".
1:16 De su plenitud, todos nosotros hemos participado
y hemos recibido gracia sobre gracia:
1:17 porque la Ley fue dada por medio de Moisés,
pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.
1:18 Nadie ha visto jamás a Dios;
el que lo ha revelado es el Hijo único,
que es Dios y está en el seno del Padre.

Juan 1 .




" En Él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres. "








Para mi Leti. =)

viernes, 26 de diciembre de 2008

Autopistas


Dicen que la vida siempre es comparable con un camino. A mí, en vez de con un camino, me gusta compararlo con una autopista.


En las autopistas, (¿quién no ha ido en coche alguna vez por una?), hay un montón de coches que pretenden llegar a su destino, que tienen un objetivo y estan ahí para cumplirlo. Nosotros, al igual que los que conducen por la autopista, también tenemos un objetivo en la vida. Cada uno tiene el suyo y es el que le da sentido a estar en ella.
En las autopistas hay varios carriles. Esta el carril de la derecha para los más prudentes y el carril de la izquierda para los más atrevidos (a veces los más temerarios).

En las autopistas, (aunque no en todas), hay que pagar un peaje para poder entrar y/o salir (sí, algunos innecesarios y otros muchos, excesivos).
En las autopistas hay millones de carteles e indicaciones, igual que en la vida (yo siempre creí en eso de las señales). Por eso, en las autopistas, hay que ir ¡con mucho ojo!, no vaya a ser que por ir hablando y andar despistados con cualquier cosa nos pasemos la salida y tengamos que dar la vuelta cuando ya sea tarde (¡No olvidemos que nuestro objetivo es llegar a ella!).

En la autopista de la vida también hay personas que van a diferentes destinos, que llegan por diferentes caminos, por diferentes carriles. En la autopista de la vida también hay señales y momentos de despiste. Pero lo que no debemos olvidar jamás es cual es nuestro destino, por qué empezamos a caminar y a dónde queremos llegar. Porque dependiendo de eso deberemos escoger la autopista por la que queremos ir.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

¿Servir o ser servido?




Son las 11.30, ahí estamos, sentaditas otra vez ante la mesa del Señor! a celebrar una gran cena, con la presencia del cardenal, que, por lo que se ve conoce a Ana. Marta, se queda con la homilía: tenemos que ser templos Leti!!!. En el momento de la consagración aparece una paloma sobrevolando nuestras cabezas ¿una señal? -Eh! mira, El Espíritu Santo!- comentarios de Ana. Una muy bonita celebración y al finalizar... vamos todos juntos, a comer!

Empezamos a caminar, adentrándonos en el Rabal...andando y en bicicleta, hablando y haciendo broma, pasando un buen rato. Un camino no muy largo pero en el que se pueden hablar de muchas cosas y conocer a gente nueva.

Y por fin, llegamos. Volvemos a estar ante, ahora no una gran mesa sino, siete mesas de dimensiones incalculables. Bien guarniditos todos, con una sonrisa y una bata preciosa nos organizamos y nos disponemos a servir!! Mucho ambiente navideño y mucho amor que se respira en el ambiente.

Tres platos pueden aportar la porción de felicidad necesaria para unas perfectas vísperas navideñas!

En conclusión, hoy, hemos pasado una mañana de lo más completa que nos ha llenado de profundo gozo y amor a aquellos que estaban sentados. Muchos daban las gracias, pero más agradecida les estoy yo! Nunca sé quien hace el favor a quién... porque realmente te hace sentir tan lleno el hecho del servir al otro.... grandes misterios de la vida que nos explica una y otra vez el Padre.
FELIZ NAVIDAD A TODOS.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Dame la mano

Sin inspiración me pongo a escribir, mecánicamente, sobre algo que no sé ni cómo empezar. Pero aún y así, me veo con ganas para ir relatando mis pensamientos y es que… ¡hoy tienen un gran peso y un gran mensaje que transmitir! Para hacerlo, intentaré explicaros un pequeño cuento......


Caminaba torpemente por las Ramblas de Barcelona. Levantaba la vista, cansada y ya casi nublada y, de vez en cuando, buscando ansiosamente alguien que pudiera ayudarla. No hallaba a nadie que estuviera dispuesto a desviarse de su camino.- ¿Me puede dar la mano? No pido nada más- sólo ansiaba un gesto de cariño. Todos iban muy atareados, muchos regalos que comprar, muchas comidas a las que asistir…

Caminaba también con sus amigos un joven por la concurrida calle hablando de todos los logros que había conseguido – Sí, las notas me van genial, mis padres están orgullosos de mí, tengo amigos de los que enorgullecerme… pero me falta algo- mientras hablaba tropezó con la anciana mujer, pero él tampoco paró. Pareció no reparar en ella, no verla, pero no era así. Se había quedado con su rostro en la mente. Aún y así, continuó haciendo camino, haciendo bromas y codeándose con sus amigos.

Continuó caminando pero cuanto más se distanciaba de aquella ancianita más dolido y enfadado estaba consigo mismo. ¿Qué hacía? Algo en su interior despertaba, una chispa de compasión, una chispa de amor hacia aquella mujer. Instintivamente se giró, dejó a sus amigos y echó a correr hacia atrás, deshaciendo el camino que instantes antes había hecho.

Hacía mucho tiempo que había estado buscando ayuda pero el intento había sido en vano… ya cansada y destrozada, tras un golpe más de hombros por un caminante, cayó. Sus rodillas crujieron al tocar el suelo. Ella mostraba amargo dolor en el rostro, pero no era causado por las heridas, venía de su interior. Lamentándose, empezó a sollozar por su desdicha, por su soledad, por su desgraciada vida…todo se volvió negro, ya nadie andaba delante suyo. Silencio.

Una mano apareció de la nada. -¿Señor, eres tú?- empezó a oír una risa. Al alzar la vista encontró al chico que un rato antes la había golpeado. – No, soy yo que he venido en su nombre a salvarte ¿la ayudo?- sentenció el joven con una gran sonrisa en la cara.

Entonces, ella se sintió acompañada, y él lleno y más que satisfecho consigo mismo. Porque si no ponemos nuestros dones al servicio de los demás ¿de qué nos sirve guardárnoslos para nosotros mismos? Mejor compartirlos para así también dar y compartir alegrías.

¿Y que mejor momento que ahora, en Navidad?

sábado, 13 de diciembre de 2008

¡Segunda salida GUFS!


Segunda salida GUFS y por unos instantes creo haberme converitdo en un haz de luz anunciador. Somos (todas y todos) un rayo que proviene de la luz real, de la verdadera, de ese enorme sol que es Dios.
Invadimos la estancia como podría hacerlo el destello tenue de una vela. Cantamos, sonreímos, hablamos y ¡hasta hay algún espontáneo que baila! pero sin duda, lo mejor es que ellos lo hacen también. Los rostros, al principio de desconcierto, van dando lugar a mil y una sensaciones y emociones todas ellas positivas. Risas y lágrimas, todo mezclado pero todo provocado por una profunda alegría.
Y es que en cada uno de nosotros ha salido a flote esa pequeña porción de Juan Bautista que nos invita a entrar al desierto de la vida, a la gran metrópolis, para ser voz y anunciar un poco de esperanza, de jubilo y de conforte a los que más nos necesitan. Juan Bautista ha venido a nosotros para quedarse, ha venido a animarnos para que seamos Luz, Voz y Verdad. Vemos como se emocionan, como con un fragmento de villancico o con tan sólo un pequeño gesto se les ilumina la cara. ¡¡Porque hoy nos hemos convertido en luz!! ¡Porque dentro de cada uno de nosotros hay un esbozo de Juan Bautista!



Señor, haz que ese esbozo, esa pequeña porción de Juan, se haga presente en nosotros día a día para poder ser instrumento de Tu amor.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Hablando desde el corazón...



Conozco una chica que va semana tras semana a los comedores, sábado y domingo, despertándose cada mañana a las 6.30, haciendo un largo trayecto en ferrocarriles (ya que vive en St. Cugat) y llegando puntual a las 8 para hacer la oración de la mañana. ¡Desde luego, le apasiona el voluntariado!







Bien, pues hoy me gustaría daros a conocer su gran amor hacia el servicio social a partir de unas palabras que me ha dicho hoy. Estas palabras eran " Los comedores se han vuelto en algo muy importante para mí. No por ir a ayudar a unas personas sino porque a quien ayudo, a quien escucho, a quien sonrío, a quien doy de comer...es a Jesús. Es difícil de entender pero.. no sé, me ha tocado el corazón."







¿Cuántos jóvenes piensan esto? O, mejor, ¿Cuántos jóvenes dicen y muestran en sus actos esto que piensan? Me he quedado asombrada, sinceramente.Ojalá muchos otros vean también ese rostro de Cristo en aquellos que le piden ayuda y se muestren dispuestos a ayudarlos en todo momento, cueste lo que cueste.







"Lo importante no es el número de acciones que hagamos, sino la intensidad del amor que ponemos en cada acción"

M.Teresa de Calcuta

jueves, 4 de diciembre de 2008



Otra vez nos envuelve el silencio. Ese silencio acogedor que tan sólo es interrumpido por el susurro del viento y el cantar de los pajaros. Igual que la primera vez. Tus ojos se fijaron en mi, y los míos... los míos hacía tiempo que te buscaban sin descanso. Sólo una mirada, tan solo una palabra bastó para que me tomarás de la mano e iniciasemos así la maravillosa aventura de una vida en común.



Una aventura con tramos en la oscuridad. Tramos en los que no tenemos otra compañía que las sombras de los arboles a la luz de la luna... Una aventura con tramos llanos. Tramos en los que, demasiado absorta en mis propios pensamientos, no atendí a ninguna de tus caricias. Una aventura con parajes deliciosos repletos de explosiones de color... ¡Y en ninguno de estos tramos te alejabas de mi lado!


Tantas veces te fallé y nunca volviste la espalda. Lo cierto es que yo ya no sé vivir si no es contigo. Tu Amor es el descanso en mi fatiga, es la fuerza en mi debilidad, es la luz en mi oscuridad.




Gracias por iluminarme el camino, siguiéndolo conmigo.


A. V.


lunes, 1 de diciembre de 2008

Primera Semana de Adviento


¿Qué es Adviento?



La palabra Adviento viene del latín adventus que quiere decir venida, llegada. Tiene una duración de cuatro semanas
y en él se utilizan simbolismos diversos (el color morado, la corona de adviento, las cuatro velas...). La teoría todos la sabemos, pero, ¿sabemos el significado de todos estos símbolos?, ¿somos conscientes de lo que significa realmente este tiempo litúrgico? ¿Sabemos como llevarlo a la práctica?

En realidad el Adviento es algo más que unos símbolos sin significado. Es un tiempo de preparación para la venida del Señor, sí, pero es también un tiempo de trasladar ese pasado a nuestro presente. Estaréis pensando, sí, todo eso esta muy bien, pero la cuestión es
¿Cómo?

Pues bien, el Adviento es el tiempo en que Jesús llegó al mundo en un pequeño establo, sin riquezas a su alrededor, sin grandes festines para celebrar su nacimiento. Esto lo sabemos todos y esa es la parte que correspondería a recordar el pasado... ¡ahora toca trasladarlo al presente! El Adviento nos invita a vivir en la humildad en la que Jesús llegó al mundo, a hacer una parada en nuestra vida para reflexionar, arrepentirnos y intentar ser mejores. Debemos pensar cómo hemos sido hasta ahora (no sólo con Dios si no también con nuestros hermanos) e intentar ser mejores de lo que ya éramos. Hacer nuevos propósitos, pero que no sólo se cumplan durante este tiempo, sino que sean para siempre. El Adviento en presente, el Adviento hoy, es salir a la calle y buscar a ese niño, Dios, que nació hace mucho tiempo en un establo y que ahora está presente en cada niño, en cada joven y en cada anciano, que se cruza con nosotros en casa, en la calle o en el metro. Como cristianos no deberíamos dejar que el Adviento de hoy se quede en sólo teoría. Porque el Adviento de hoy también es práctica.